A medio año de haber llegado a la ciudad de Nueva York sigo adaptandome a este monstruo de ciudad. Definitivamente NY como bien dicen, no es una ciudad para cualquiera, desde que uno baja del avión es importante observar lo que los locales hacen, "go with the flow" esto con el fin de evitar desencuentros con los habitantes de esta ciudad quienes pueden perder la paciencia facilmente si obstruyes su camino o si los haces perder el tiempo; ya que su tiempo es algo que los neoyorkinos valoran como el oro.
A pesar de venir de una “ciudad grande” como lo es Guadalajara, no deja de sorprende la rapidez con la que vive la gente en esta ciudad. A mi llegada observaba la prisa con la que la gente se desplaza de una lado a otro, es como si siempre fueran a llegar tarde a algun lado, aunque realmente vayan a tiempo. En definitiva, en Guadalajara aún vivimos a ritmo de pueblo...Esto para nada es insulto, de hecho me gusta que la ciudad tenga ese ritmo pausado y calmado, creo que hasta es un beneficio, te da la oportunidad de darte una mejor calidad de vida y sin tanto estres. A veces con tanta rapidez la gente olvida disfrutar de las cosas mas sencillas de la vida, algo que aqui puede ocurrir con facilidad.
Creo la gente en general idealizamos bastante a la ciudad de Nueva York, bueno, eso me paso a mi, yo tenía una idea totalmente distinta acerca de ella, una cosa es vivir la experiencia Nueva York como turista y otra vivirla como residente. Creo que son ciudades totalmente distintas, como turista Nueva York es una ciudad fantástica y hollywoodense, como residente aprendes a leer la ciudad de una manera muy diferente; la amas y la odias, es desesperante pero llena de vida a la vez. Son tantas ciudades dentro de un mismo lugar. Como puedes ver obras de arte de renombre, hospedarte en hoteles que son monumentos al lujo y los excesos, asistir a los mejores espectáculos de broadway igualmente puedes ir a desayunar unos tamales con champurrado o gorditas de chicharrón afuera de la estación del metro. En esta ciudad todo es posible.
Extañamente tengo la costumbre que al estar lejos de casa, siempre termino por comparar los lugares en los que he estoy y mi ciudad (esto sin ser algo negativo y quizás lo hago para sentirme más cerca de casa e identificarme con el lugar en el que estoy). El Spanish Harlem o mejor conocido como East Harlem (que es donde ahora vivo) viene siendo algo así como la versión región 1 de Medrano y San Juan de Dios con las ventajas de vivir en Nueva York. Los dos son lugares que precisamente no se distinguen por su belleza o limpieza, pero a pesar de ello son lugares que tienen algo que los hace únicos, en este caso su historia. Este barrio se caracteriza por ser un barrio que ha acogido desde sus inicios a los inmigrantes, en su momento estuvo habitado por alemanes, irlandeses, italianos y judeo-rusos, ahora habitado en su mayoría por puerto riqueños, dominicanos, mexicanos y de otras naciones de latinoamerica.
Una de las ventajas de vivir en este peculiar lugar es el ser uno de los lugares más baratos para vivir dentro de la isla de Manhattan, razón suficiente para que muchas personas hayan optado por mudarse a este barrio; la conveniencia de poder vivir en un lugar tan cercano al downtown y demás atracciones de Manhattan poco a poco aburguesa o gentrifica la zona y en un futuro ya no tan lejano terminará por desplazar a los habitantes originales de esta zona (tal es el caso del lower east side).
Yo por el momento sigo descubriendo nuevos lugares y personas en esta gran ciudad ciudad mientras escribo estas líneas a la sombra de un árbol en la parte norte de central park.
A pesar de venir de una “ciudad grande” como lo es Guadalajara, no deja de sorprende la rapidez con la que vive la gente en esta ciudad. A mi llegada observaba la prisa con la que la gente se desplaza de una lado a otro, es como si siempre fueran a llegar tarde a algun lado, aunque realmente vayan a tiempo. En definitiva, en Guadalajara aún vivimos a ritmo de pueblo...Esto para nada es insulto, de hecho me gusta que la ciudad tenga ese ritmo pausado y calmado, creo que hasta es un beneficio, te da la oportunidad de darte una mejor calidad de vida y sin tanto estres. A veces con tanta rapidez la gente olvida disfrutar de las cosas mas sencillas de la vida, algo que aqui puede ocurrir con facilidad.
Creo la gente en general idealizamos bastante a la ciudad de Nueva York, bueno, eso me paso a mi, yo tenía una idea totalmente distinta acerca de ella, una cosa es vivir la experiencia Nueva York como turista y otra vivirla como residente. Creo que son ciudades totalmente distintas, como turista Nueva York es una ciudad fantástica y hollywoodense, como residente aprendes a leer la ciudad de una manera muy diferente; la amas y la odias, es desesperante pero llena de vida a la vez. Son tantas ciudades dentro de un mismo lugar. Como puedes ver obras de arte de renombre, hospedarte en hoteles que son monumentos al lujo y los excesos, asistir a los mejores espectáculos de broadway igualmente puedes ir a desayunar unos tamales con champurrado o gorditas de chicharrón afuera de la estación del metro. En esta ciudad todo es posible.
Extañamente tengo la costumbre que al estar lejos de casa, siempre termino por comparar los lugares en los que he estoy y mi ciudad (esto sin ser algo negativo y quizás lo hago para sentirme más cerca de casa e identificarme con el lugar en el que estoy). El Spanish Harlem o mejor conocido como East Harlem (que es donde ahora vivo) viene siendo algo así como la versión región 1 de Medrano y San Juan de Dios con las ventajas de vivir en Nueva York. Los dos son lugares que precisamente no se distinguen por su belleza o limpieza, pero a pesar de ello son lugares que tienen algo que los hace únicos, en este caso su historia. Este barrio se caracteriza por ser un barrio que ha acogido desde sus inicios a los inmigrantes, en su momento estuvo habitado por alemanes, irlandeses, italianos y judeo-rusos, ahora habitado en su mayoría por puerto riqueños, dominicanos, mexicanos y de otras naciones de latinoamerica.
Una de las ventajas de vivir en este peculiar lugar es el ser uno de los lugares más baratos para vivir dentro de la isla de Manhattan, razón suficiente para que muchas personas hayan optado por mudarse a este barrio; la conveniencia de poder vivir en un lugar tan cercano al downtown y demás atracciones de Manhattan poco a poco aburguesa o gentrifica la zona y en un futuro ya no tan lejano terminará por desplazar a los habitantes originales de esta zona (tal es el caso del lower east side).
Yo por el momento sigo descubriendo nuevos lugares y personas en esta gran ciudad ciudad mientras escribo estas líneas a la sombra de un árbol en la parte norte de central park.
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